Puede resultar difícil ser coleccionista de Conway Stewarts antiguos. Los completistas no necesitan postularse. Con cien años de historia, Conway Stewart es uno de los fabricantes de bolígrafos más antiguos y prolíficos. A lo largo de la historia de la empresa, han presentado una variedad realmente vertiginosa de modelos de bolígrafos, disponibles en numerosos tamaños y una variedad aparentemente ilimitada de materiales, centrándose en los plásticos marmolados. Durante el apogeo de la empresa, entre los años 1930 y 1950, esto fue especialmente cierto. Parece que tampoco había reglas estrictas: prácticamente cualquier combinación de modelo, color y tamaño parecía posible. Pero todo fue al menos parecido. Todos los bolígrafos estaban imbuidos del ADN de la familia Conway Stewart, haciendo que todo fuera reconocible.

Pero tratar de recopilarlos todos sería toda una tarea.

El nuevo Conway está empezando a parecerse muchísimo a la empresa o al antiguo.
Conway Stewart celebró su centenario en 2005 y aprovecharon la ocasión especial para lanzar una cantidad significativa de bolígrafos y LE de nueva producción. Estos bolígrafos celebran la rica historia de Conway Stewart no solo en términos de sus diseños, que recuerdan a los Conway de antaño, sino también en la forma en que las familias de bolígrafos siguen creciendo, con cada vez más permutaciones y combinaciones de modelos y materiales.

De acuerdo con ese tema, el nuevo Nelson es en realidad una variante del Trafalgar LE de 2005, que a su vez se inspira en los Conways de la década de 1930.
Pero mientras que la Trafalgar era una edición limitada, la Nelson es la última pluma de producción de Conway. Y si bien está disponible en seis colores diferentes, algunos familiares y otros nuevos, podría ser tuyo en prácticamente cualquier color que desees. Pero hablaremos de eso más adelante...

Pero Conway Stewart no sólo mira hacia el pasado. Algo más está sucediendo con estos últimos bolígrafos. Comenzando con una serie de nuevos LE específicos para una variedad de minoristas que se lanzaron el verano pasado, Conway ha ido avanzando hacia una sensación más sustancial para sus bolígrafos. Al insertar un revestimiento de latón debajo de los cilindros y las tapas de resina, les han dado un nuevo peso a algunas de sus nuevas plumas más grandes. Esto responde a los deseos actuales de bolígrafos más grandes y sustanciales. Esto a pesar de tener la apariencia exterior de estar hecho de un plástico ligero veteado. En realidad, es una gran combinación y vale la pena considerarla para todos aquellos a quienes les encanta el aspecto de los plásticos de colores brillantes pero prefieren un poco de peso en la mano.

Imagine el Nelson como un Parker Duofold Centennial y tendrá una idea aproximada del tamaño y la forma del bolígrafo, pero también se parecen en que son actualizaciones modernas de un diseño clásico. La forma del Nelson es la clásica de tapa plana, excepto que la tapa no es plana en absoluto: es ligeramente cónica, al estilo clásico de Conway. El bolígrafo es bastante largo cuando está tapado, llegando a 5 3/4”, pero está bien proporcionado. Parece mucho más delgado de lo que realmente es. Es una forma muy refinada y clásica.

El clip también es clásico de Conway Stewart, y las bandas de la gorra son un giro interesante de las tradicionales bandas delgadas/gruesas/delgadas. Como guiño al estilo náutico del mismo nombre, una banda ancha en la gorra está rematada por dos bandas más delgadas. Esta disposición sugiere el rango de vicealmirante, el puesto que ocupó Lord Nelson durante la batalla de Trafalgar. Las bandas de la tapa son todas de oro macizo de 18k, mientras que el resto del adorno está chapado en oro. El bolígrafo también está disponible en versión roller, bolígrafo o lápiz, todos con adornos y colores a juego.

La Nelson está posicionada como la pluma número 2 en la jerarquía de Conway, justo debajo de la Churchill. Pero en muchos sentidos, el Nelson presenta argumentos sólidos para ser el buque insignia de la línea. No digo esto sólo para quedarme con el tema del almirantazgo. El Nelson se afirma a través de su tamaño y su nuevo peso.
Ya sea con tapa, sin tapa o con la tapa colocada, la Nelson es una pluma más larga que la Churchill. Gracias a su chasis metálico, también es más pesado que el Churchill. De hecho, la única dimensión donde domina el Churchill es la circunferencia, tanto del capuchón como del cañón. También comparte la misma plumilla grande que el Churchill. Si bien al principio el Churchill parecería ser el bolígrafo más grande, si los colocas uno al lado del otro, será una decisión más difícil. Cierra los ojos y recógelos, y si eres un gran escritor, elegirás el Nelson.

El Nelson está disponible en negro básico y otros cinco colores, que van desde lo elegante y clásico hasta lo atrevido y vibrante. Dos de los favoritos de Conway son Classic Green y Bracket Brown. El verde es quizás el color más discreto disponible, una mezcla oscura y profunda de verdes musgo y pino con algunas pequeñas motas de blanco para proporcionar cierto contraste. Bracket Brown es un veteado muy rico y cálido de tonos marrones medios. Classic Claret es un hermoso veteado grueso de negro y burdeos. Como tengo Conways en cada uno de esos colores, pedí probar un par de Nelson en colores que eran nuevos para mí.

Uno de los bolígrafos con los que tuve la oportunidad de pasar algún tiempo usaba el material Flecked Autumn. Este es un plástico interesante, y no apto para débiles ni cardíacos. Hay un violeta apagado, veteado con áreas profundas de rojo sangre translúcido, cortado con trozos de bígaro. Definitivamente es llamativo y soy fanático de los plásticos llamativos. ¡Pero esto podría ser demasiado incluso para mí!

Un nuevo color exclusivo de Nelson es Crimson Whirl, que combina un azul profundo brillante con un remolino de rojo intenso. ¡Y es impresionante! El componente azul de esta resina es particularmente interesante, ya que está incrustado con un pequeño elemento brillante que le da al bolígrafo profundidad y brillo reales.
Esto se compensa con una cinta de color rojo escarlata intenso. Es otro material muy llamativo y durante su estancia conmigo generó muchos comentarios.

Por supuesto, si ninguno de estos materiales realmente le convence, puede ponerse en contacto con su distribuidor de Conway Stewart para que le haga un modelo a medida.
Hay una tarifa adicional, pero puede que valga la pena tener un bolígrafo que sea exactamente lo que desea. E imagine la confusión que causará a los coleccionistas de Conway dentro de 100 años. “Pero pensé que Nelson sólo estaba disponible en seis colores. ¿Cómo encaja éste? ¿Quizás otro LE? ¿Un prototipo? Imagínense la diversión.

Pero por más nítido que sea el Nelson, es aún mejor usarlo, especialmente si prefieres un bolígrafo más grande. Es un poco desconcertante aguantar al principio. Simplemente no esperas el peso. El bolígrafo tiene todo el peso de un bolígrafo de metal (y bastante pesado), pero tiene la sensación suave y cálida de un bolígrafo de resina. Está muy bien equilibrado y es bastante grande. Con 5 3/8” sin la tapa colocada, el bolígrafo es tan grande como una Pelikan 1000. Publicado, el bolígrafo tiene la friolera de 7” de largo. Normalmente coloco la gorra cuando escribo, pero encontré que Nelson es muy cómodo y está bien equilibrado ya sea con gorra o con gorra. De hecho, es uno de los únicos bolígrafos que se me ocurre que me resulta cómodo de usar cuando está destapado.

El ancho del cañón es muy comparable al del Duofold Centennial o al Pelikan 1000. Lo suficientemente grueso como para resultar cómodo, pero no tan grueso como para forzar un agarre inusual. La sección está suavemente curvada y ofrece un agarre cómodo durante períodos prolongados de escritura. Con la tapa colocada, me encontré sosteniendo el bolígrafo un poco por encima de la sección, solo porque tenía mucho espacio para extenderme.

Nelson utiliza la punta grande estándar de Conway, que es suave y cuenta con un excelente flujo de tinta. También está disponible en una amplia variedad de tamaños, desde EF hasta BB, con cursiva fina, media y ancha. He tenido mucha experiencia personal con las puntas medianas y anchas, así como con todas las cursivas, así que decidí probar un par de puntas más. Probé una multa y una doble ancha. El doble ancho era ideal para mí, súper suave y con un flujo de tinta muy húmedo. No hubo mucha variación en la línea, como cabría esperar de las puntas alemanas más anchas. La punta del Conway es más redondeada y menos parecida a un cincel. Sin embargo, es fantástico para firmas grandes y atrevidas o incluso para resaltar. La punta fina también era muy suave, algo que no suelo decir cuando se trata de puntas finas. Sin embargo, no era súper fino, tal vez más cercano a un peso de línea medio. También tenía un flujo de tinta muy rico, por lo que para las personas que prefieren una punta muy fina, la punta EF podría ser una buena opción.

El mecanismo de llenado de pistón incorporado funcionó sin problemas en ambas plumas, a diferencia del modelo 100 muy antiguo que tengo, que puede ser un poco reacio. Si no desea el llenador de pistón, también está disponible una variante de cartucho/convertidor. El pistón incorporado contenía mucha tinta, sin duda suficiente para mantener el increíble flujo de tinta de la punta doble y ancha.

La pluma estilográfica Nelson se vende por 575 dólares. A primera vista parece un poco caro. Todos los Conway Stewart fueron testigos de un aumento de precios en primavera, gracias al debilitamiento del dólar estadounidense. De hecho, la Nelson sigue siendo dos botellas de tinta menos costosa que la Churchill, una pluma que la supera en muchos aspectos.

En cuanto a otros buques insignia, el Nelson es muy competitivo con el MB 149 y el Pelikan M1000, y socava al Dupont Orpheo de gran tamaño. Entonces, si bien no iría tan lejos como para decir que representa un valor increíble, es mucho bolígrafo por el dinero.

Y a diferencia del 149 (¿negro, alguien?) o el M1000 (¿raya negra o verde?), realmente puedes elegir. Puede pedir su Nelson en negro clásico, una variedad de cinco hermosos y llamativos plásticos jaspeados o, por una tarifa adicional, cualquiera de los trescientos o cuatrocientos plásticos que Conway Stewart utiliza para sus modelos variados. Agregue la opción entre pistón o cartucho, la variedad de modos disponibles, y seguramente podrá encontrar algo que obstaculice a los coleccionistas de Conway en los años venideros.

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